La colección «Corazón de ceniza» de Pascale Pratte reúne retratos en blanco y negro de una intensidad impactante. Sin artificios, la artista juega con la materia y la luz para transmitir lo esencial: la fragilidad, la fuerza y la profundidad del alma humana.
Utilizando óleo y carboncillo, compone rostros que parecen emerger del silencio. El contraste se convierte en lenguaje, la sombra en emoción. Cada mirada captura una verdad interior, suspendida entre la vulnerabilidad y el poder.
Esta serie, impregnada de una sensibilidad excepcional, da testimonio del gesto instintivo del artista y de su capacidad para hacer resonar la luz sin color. El carboncillo —como un velo de ceniza— dialoga con la riqueza del óleo para ofrecer retratos profundamente humanos, auténticos e intemporales.
Con Cœur de Cendre , Pascale Pratte ofrece una obra madura, expresiva y universal.